31 de octubre de 2013

Juegos y juguetes para aprender: los cromos de fútbol


Ya os he comentado que Mini Yo suele gastarse la paga en cromos de fútbol, con ellos jugamos y Mini Yo aprende, supongo que os extrañará un poco y pensareis que se puede aprender con unos cromos de fútbol?. Primero he de deciros que Mini Yo tiene problemas con la psicomotricidad fina (para que me entendáis: la manipulación con los dedos). Así que con los cromos hacemos lo siguiente:
-Pasarlos de delante hacia atrás y viceversa.
-Repartirlos entre ella y yo, contando los que da.
-Contar los que tiene, así refuerza los números y la asociación entre cantidad y número.
-Ver los que son del mismo equipo (que hay que fijarse en los escudos, que no es fácil por el minúsculo tamaño que tienen) y luego contar los que tiene del mismo equipo y contar cuantos equipos tiene.
-Ver los que tiene repetidos, como no sabe leer (todavía), se tiene que fijar en los detalles.
-Si los cromos son de pegar, busca el número en el álbum y lo pega (bien colocado, que no sabéis cuanto le ha costado esto a Mini Yo).

Así que Mini Yo disfruta un montón con sus cromos de fútbol mientras yo me aburro soberanamente porque no me gusta nada de nada el fútbol, pero todo sea porque Mini Yo aprenda.....

25 de octubre de 2013

La paga de Mini Yo

Ahora que se acerca el fin de semana, Mini Yo no hace más que preguntar cuando es Domingo? mañana es Domingo? y sabéis porque está tan ansiosa porque llegue el Domingo? no por estar casi todo el día conmigo, que va, sino porque recibe su paga, si se ha portado bien.
Como Mini Yo no entiende el concepto tiempo, para que se sepa en que día de la semana vive, asociamos cada día con una de las actividades que le toca: por ejemplo el martes: piscina, el miércoles: logopeda, y así todos los días de la semana; y claro el Domingo toca la paga, su paga se la da el abuelo Javier.
Así que nada más aterrizar en casa de mis padres, va corriendo donde el abuelo y le dice: toca paga, y el abuelo que ya está preparado para ello, va a su cuarto coge su cartera y le da su paga: un euro. Y entonces Mini Yo viene corriendo a decirme que tiene la paga y que hay que ir a la tienda de chuches. Ya imagináis que hago....... vamos a la tienda de chuches, que está en la esquina de la calle donde viven mis padres, y donde previamente antes de llegar a casa de los abuelos, ha entrado Mini Yo para decir: hoy toca paga. Y cuando llega por segunda vez (que no será la última), se acerca al mostrador y Santa Silvia o Santa Lara (que la conocen desde hace algunos años y que tienen una paciencia que ni el santo Job) ya saben que va a comprar un sobre de cromos de futbol y un paquete de Jumpers, porque siempre compra lo mismo......aunque su primo Juan le ha dicho que hay otra colección de cromos de futbol que venden en el kiosco y no en la tienda de chuches; y que con un euro se pueden comprar tres sobres, así que tendré que esperar al Domingo para ver en que se gasta su paga......pero aunque compre los cromos en el kiosco, pasará y entrará a la tienda de chuches a preguntar cuanto vale alguna cosa que le llama la atención, y Santa Silvia o Santa Lara con su inmensa paciencia le contestarán que tres ó cuatro euros, y le dicen tres o cuatro pagas, que así Mini Yo lo entiende mucho mejor. Después volvemos a casa de mis padres, para que el abuelo Javier vea lo que se ha comprado, aunque Mini Yo está deseando volver a casa para jugar con los cromos de futbol, que algunas veces hacemos la visita del médico.
Casi sin despedirnos de mis padres, abandonamos su casa y Mini Yo sale corriendo para ir a la tienda de chuches y saludar, y de paso, enseñar sus nuevos cromos de futbol; y vuelve a salir corriendo para llegar pronto a casa y poder jugar a los cromos con su mami, aunque a su mami no le apetezca nada y le aburran soberanamente los cromos de futbol, pero dan mucho juego para aprender......

21 de octubre de 2013

¡ La niña del exorcista !


No se sí os acordareis de la película "la niña del exorcista", esa en la que la protagonista, la dulce Linda Blair, cuando estaba poseída por el demonio, se le ponía la cara llena de heridas, escupía un vómito de color verde, su cabeza giraba 360 grados y además de su boca salián toda clase de lindezas.......os acordais?

Pues de vez en cuando, ahora cada vez menos, pero cuando Mini Yo era más pequeña ocurría más a menudo (mucho más a menudo de lo que a mi me gustaba), Mini Yo se transformaba en la niña del exorcista; si, si, parecía que estaba poseída por el demonio: su cara se ponía roja de gritar y chillar, se tiraba al suelo pataleando, y su boca escupía todas las palabrotas que sabía, todo lo que se encontraba cerca de ella salia volando por la habitación, vamos que solamente le faltaba girar la cabeza 360 grados para ser la niña del exorcista.

Y os preguntareis por que le ocurria eso? pues simplemente porque no se queria vestir o poner la ropa que le había escogido, o por no querer ir al colegio, o porque quería ver la tele antes de ir al coelgio, o porque en la tele no ponen los dibujos animados que Mini Yo quiere ver, o porque no se quería lavar los dientes, o peinar, o porque le he dicho que no a algo, o porque........; y como Mini Yo no sabe gestionar las emociones pues teniamos un gran problema al no saber gestionar la ira y la frustración; y entonces se transformaba en la niña del exorcista.

Y ahora viene la gran pregunta ¿qué hago yo? sólo tengo dos alternativas: si hay tiempo y no tenemos que salir de casa en diez minutos, pues me voy a la cocina y me fumo uno o dos cigarros, según el tiempo que tenga que esperar para que Mini Yo se calme y yo me relaje y se me pase el enorme cabreo que me ha generado y todo vuelva la normalidad, y ahi no hay problema pues como no tengo prisa, ya se le pasará y calmará....... y se transformará otra vez en la dulce y buena Mini Yo. Pero, el problema es cuando la transformación en la niña del exorcista ocurre diez minutos antes de salir de casa para ir al colegio, y cuando eso ocurre me pongo nerviosa porque veo que vamos a llegar tarde al colegio, y por consiguiente yo llegaré tarde al trabajo, y pierdo los nervios y la levanto del suelo como sea, y la peino mientras sigue roja de llorar y chillar, y sigue diciendo palabrotas ( que parece un camionero, tal y como habla) y consigo que salga de casa más o menos peinada y como Dios manda, eso sí después de una gran lucha cuerpo a cuerpo......en la que nunca sale victoriosa, y encima acaba castigada.

En estos momentos, Mini Yo está aprendiendo a gestionar sus emociones, y cada vez están más espaciadas en el tiempo sus transformaciones en la niña del exorcista, que no sabeis la tranquilidad que da decirle que no y que vaya entendiendolo, o que vea que en la tele no hay sus dibujos favoritos y la apague, o que sepa que por las mañanas no se puede ver la tele porque hay que ir al colegio, o cualquier otra cosa que hacía que se transformará en la niña del exorista; aunque de vez en cuando Mini Yo para que no se me olvide la película se convierte en la niña del exorcista.

16 de octubre de 2013

¡ Vacaciones !

¡ Si, si... estoy de vacaciones ! y no hablo de estar sin ir  al trabajo, hablo de estar realmente de vacaciones, es decir, unos días sin Mini Yo; disfrutando del silencio, de no estar pendiente de que llegue a casa, de no hacer cenas, de no oir la misma pregunta diez veces y no decir la misma respuesta diez veces, de no mandar ir a la cama, apagar las luces de casa, recoger los juguetes, etc.
Disfruto desde hace unos años, de cinco maravillosos días fuera de Santander, en los que Mini Yo se queda en casa de mis padres, y yo me voy de Santander, pero no me voy muy lejos, este año a Barcelona ( a que me cuide mi hermanita), y aqui estoy disfrutando de ver amanecer tomando un  cafetito y fumando un cigarrito en la terraza, sin oir nada, nada más que la ciudad despertandose......duchandome tranquilamente, con tiempo, aunque en mi cabeza resuena "mami acabas ya" ó "mami ¿ te queda mucho ?".
Desconectada del día a día, pero no creais que me olvido de Mini Yo, porque me acuerdo de ella, de lo que le toca según el día de la semana que es, de buscarle un regalito (algo de ropa) porque Mini Yo me ha pedido un libro (ya lo tengo comprado, lo hice antes de irme) y otra cosa; y la otra cosa será algo de ropa, que no se sí encontraré porque ayer en Barcelona no encontré nada chulo que me gustase y mira que entré en tiendas.....pero todavía quedan unos días.
Y hablo con ella por la noche, incluso es Mini Yo quien quiere hablar conmigo (cosas rarísima), el primer día me llamo Mini Yo, algo que nunca había hecho, pues siempre soy yo la que llama a casa de mis padres para hablar con ella y ver si todo va bien.
Porque para mi son vacaciones, pero para Mini Yo también, ya que es la reina en casa de los abuelos, y encima la llevan al colegio en coche, y eso la encanta; así que una semana antes decia a todoooooooo el mundo que su mami se iba a Barcelona cuatro días y ella a casa de los abuelos, vamos que las dos estamos de vacaciones, descansando la una de la otra, y eso mentalmente me viene de cine; y a la vuelta, vuelvo renovada, relajada, y con unas ganas tremendas de ver a Mini Yo y oirla decir "mami te quiero mucho, mogollón" y con una sonrisa iluminandole la cara como si hiciera un año que no me ve en vez de cuatro o cinco días.

7 de octubre de 2013

¡ Cómo han cambiado las mañanas !


Si hace unos años, alguna persona me hubiera dicho que mis mañanas con Mini Yo iban a ser tranquilas, a discurrir sin gritos, le hubiera dicho ¿pero hablamos de mi Mini Yo o de otra Mini Yo? Porque hace unos años lo habitual era que Mini Yo no quisiera vestirse o ponerse la ropa que yo decía, o ducharse, o ir al colegio…….en fin era decir que no a todo lo que había que hacer para salir de casa a tiempo para llegar al colegio puntual, y después que yo llegara puntual al trabajo, claro.

Así que lo más normal era salir de casa con Mini Yo roja de llorar, despeinada y protestando, mientras que si me veíais a mí, parecía que acaba de luchar contra un pelotón en vez de con una niña, así que llegábamos al colegio con la lengua fuera de ir caminando rápido (porque tenía que andar para mejorar la postura y su forma de caminar), generalmente castigada sin alguna de las cosas que la gustaban para cenar (dícese un pequeño cuenco de patatas fritas, un peti de chocolate) o sin jugar a su maquinita antes de irse a dormir. Y cuando la dejaba en el colegio me iba rápidamente al trabajo para no llegar tarde, eso sí con un estrés a primera hora de la mañana!!!!!!Porque además no es que Mini Yo se levantara con el tiempo justo, que va, le gusta madrugar.

En cambio este año, Mini Yo se ha transformado, yo no sé si serán tantos castigos cumplidos, tanto ver que si ella es bruta y cabezota, su madre aún más; o si el cambio de colegio le hace sentirse mejor, más valorada, más igual, y hace que su autoestima haya mejorado; o si simplemente se hace mayor. Pero el caso es que este año, madrugar sigue madrugando, pero se ducha, desayuna, se viste, deja su cuarto recogido; y todo ello lo hace sin tener que repetir las cosas cincuenta veces, sin gritar, sin amenazar y sin castigar; y salimos de casa tranquilamente y con tiempo suficiente de coger el autobús (su nuevo colegio está muy lejos como para ir andando), este año incluso llega antes de tiempo al colegio y yo al trabajo, y llego relajada, tranquila y con cara de satisfacción por lo bien que se está portando Mini Yo, que parece que me la han cambiado……así que tengo que tocar madera para que esta situación se mantenga a lo largo de muchooooooo tiempo.

1 de octubre de 2013

¡ Como corre Mini Yo !


Quien conoce a Mini Yo sabe que empezó a caminar cuando tenía cuatro años y medio, y desde ese momento hemos ido a todos los sitios andando, al principio lentamente, tanto que desde casa de mis padres (desde Numancia) a los Jardines de Pereda tardábamos una hora, si, si, una hora. Además necesitaba que le diera la mano porque no podía andar solita, vamos igual que un bebe que comienza a caminar, con la diferencia que Mini Yo era una niña. En casa de mis padres para caminar se apoyaba en las paredes, se agarraba a los muebles y poco a poco se fue soltando y andando sin ningún apoyo; después empezamos a trabajar el ir andando con un objeto en la mano y luego objetos en las dos manos, como el recoger su ropa planchada, y eso además le ponía muy contenta porque me ayudaba y sentía mayor.

Y gracias a eso, hoy anda, sin ayuda (bueno lleva una ortoprotesis o dafo para ayudarla a que tenga una buena postura en las piernas y que no tenga desviación de columna), pero anda erguida y sola, bueno muchas veces la podéis ver de mi mano porque le gusta no porque lo necesite como al principio, y también a veces cuando está muy cansada anda haciendo alguna ese (como si estuviera borracha) pero nada comparable a cuando era pequeña que en casa a veces la llamábamos cariñosamente la "borrachuza" porque andaba igual que los borrachos, iba de esquina en esquina………haciendo unas eses enormes.

Después de empezar a caminar, empezó a correr, y para estimularla y que corriera mejor, yo hacía carreras con ella y la desafiaba a ver quién ganaba, y siempre ganaba Mini Yo porque siempre la dejaba ganar, y Mini Yo se ponía súper contenta. Bueno ahora de vez en cuando Mini Yo y yo seguimos haciendo alguna carrera, pero ahora gana Mini Yo y no porque la deje ganar si no porque corre más rápido que yo, y Mini Yo se sigue poniendo súper contenta y yo muchísimo más que ella, porque la verdad cuando pienso que tenía pocas posibilidades de andar…………y ahora, corriendo, gana a su mamá.